
Optimismo, prudencia y, sobre todo, determinación para afrontar el futuro. El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, repasó así su trayectoria profesional y reflexionó sobre la actual situación económica durante el Día del Antiguo Alumno del IESE, celebrado el 27 de junio en el campus de Madrid. Pese a la profunda crisis que azota a España y al resto de la Eurozona, Del Pino se mostró convencido de que nuestro país superará el bache. "Pese a que pasamos por tiempos difíciles e inciertos, somos una sociedad con ganas de progresar. Aún nos queda un poco para salir de esta crisis, pero seguro que lo haremos".
Ingeniero de caminos de formación, Del Pino asumió la presidencia de Ferrovial en el año 2000. Fundada hace ahora 61 años, Ferrovial es una de las grandes multinacionales españolas, con presencia en países como Canadá, EE.UU., Reino Unido, Polonia, Colombia y Chile.
El ponente reconoció que los dos criterios que rigen la presencia internacional de la empresa son la seguridad jurídica y la transparencia de mercado. Durante la charla que mantuvo con el profesor del IESE Santiago Álvarez de Mon, Del Pino enumeró dos de las grandes enseñanzas que le transmitió el fundador de la empresa, su propio padre: la importancia de los equipos de trabajo y la capacidad de síntesis.
Sistema insostenible
El presidente de Ferrovial fue claro con respecto a la crisis que castiga a la Eurozona. En su opinión, los países de la Europa Occidental no pueden garantizar las políticas de bienestar con los datos demográficos actuales. "El sistema de pensiones es insostenible. Es necesario prestar más servicios con mayor eficiencia, y debemos revisar el tamaño del Estado", sostuvo.
Respecto a España, Rafael del Pino destacó distintas virtudes, como la buena formación de los profesionales, la liquidez en los mercados, el interés de los inversores extranjeros y el desarrollo de numerosas pymes. No obstante, apremió a que fluya cuanto antes el crédito para incentivar el consumo.
Por su parte, los profesores del IESE José Manuel Campa y Javier Díaz-Giménez ahondaron durante su ponencia en la situación económica actual.
"Para crecer hay que hacer reformas, pero es muy difícil que las haya si la gente no está dispuesta a hacer ciertos sacrificios", dijo el profesor Campa, quien alertó sobre los peligros que suponen las "políticas económicas extremas" que se practican en la Eurozona desde hace ya cierto tiempo. "Crecer con tipos de interés por debajo de cero es imposible, y llevamos así cuatro años", insistió.
Para el profesor Díaz-Giménez, uno de los problemas radica en que Europa carece de un plan que ayude a generar confianza. "La creación de empleo debería ser un objetivo prioritario de la política económica", señaló. "Deben cumplirse los objetivos de reducción del déficit", añadió. Pese a todo, afirmó que "se empieza a ver de forma tímida la luz al final del túnel", con datos como el superávit en la balanza comercial, la caída en la destrucción de empleo o la ralentización de la contracción.
El acto sirvió además para homenajear a los alumni que se graduaron en 1988, hace ahora 25 años. El director general del IESE, Jordi Canals, afirmó que los antiguos alumnos son "imprescindibles" para mantener el espíritu de la escuela. "El IESE es como un río que intenta llenar de vida las tierras que va tocando", describió.
"Debemos seguir dando lo mejor de nosotros mismos a la sociedad porque lo mejor está aún por llegar", remarcó finalmente el presidente de la Agrupación Territorial de Miembros del IESE en Madrid, Tomás García Madrid.